Cada una de las especies siguientes requiere una atención y trabajo específico:
Águila imperial ibérica. Se revisan anualmente los nidos y se refuerzan en caso de amenaza de derrumbe de la plataforma, o se construyen nidos artificiales en aquellas zonas de nidificación conocidas. Se actúa entre el 15 de septiembre y el 5 de enero.
Águila perdicera. Tratamiento contra Trichomonas gallinae en pollos en nido. Esto se hace en aquellas parejas que consumen muchas palomas cimarronas y en la que se ha detectado mortandad previa de pollada. El tratamiento se realiza con carnidazol en los pollos de más de 10 días.
Cigüeña negra. Se trabaja en dos niveles. Por un lado, se trata de evitar la ocupación de nidos por parejas de buitres leonados,. Para ello se obstaculizan los nidos en otoño y se liberan a finales de invierno. Otra actuación es evitar que las cigüeñas construyan sus nidos en las cotas inundables de los embalses. Para ello, se vigilan los nidos y, en caso de riesgo, se planifican con tiempo las actuaciones antes de que sean alcanzados por el agua. Las actuaciones se centran en la construcción de nidos alternativos sobre el nivel de cota máxima del embalse y lo más próximo posible al nido desalojado. En caso de que el nido ya cuente con huevos se trasladan de inmediato al Centro de Recuperación de Fauna “Los Hornos” y con las medidas necesarias para que lleguen en las mejores condiciones.