Red Española de Reservas de la Biosfera

 

La Reserva de Biosfera "Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo" se localiza en el ámbito del litoral cántabroatlántico de Galicia, en el Noroeste de la Península Ibérica. Este territorio se compone principalmente de dos grandes cuencas hidrográficas, y en ella, podemos encontrar desde paisajes de huerta hasta paisajes de montaña que han sabido conservar sus valores culturales y etnográficos en armonía con la conservación del medio natural.

La Reserva incluye la totalidad de 17 municipios, cuya población suma prácticamente 190.000 habitantes.

Las dos cuencas principales son las del Mandeo (482 Km2) y Mero (376 Km2), que presentan un relieve suave y están prácticamente integradas en los límites del territorio de la Reserva, suponiendo algo más del 75% de superficie de la misma.

Una de las singularidades de mayor interés dentro del Litoral Cántabro-Atlántico, y en esta Reserva de Biosfera, es la presencia de las Rías. Éstas son profundos entrantes en la costa, generados por las inundaciones de relieves en un valle fluvial y que albergan una gran biodiversidad.
 

PATRIMONIO NATURAL
A lo largo de las 116.724,3 ha que conforman la Reserva, existe una gran riqueza natural y biodiversidad que han convivido en armonía con las prácticas tradicionales y culturales del territorio.

Riqueza floral y faunística de la Reserva
La variedad de paisajes alberga una gran riqueza de especies, en muchos casos especialmente amenazadas y endemismos de gran singularidad.

Los cursos de los ríos Mandeo y Mero mantienen corredores fluviales y complejos húmedo turbosos de elevado grado de naturalidad.

Es aquí, donde podemos encontrar helechos paleotropicales, considerados auténticos fósiles vivientes, llanuras encharcadas, estanques y lagunas temporales o permanentes. En este tipo de hábitats también se pueden observar entre las alisedas riparias y los robledales termófilos de Quercus robur y Quercus pyrenaica.

Estos bosques que mantienen una estructura y funcionalidad próxima a la naturalidad, con especies caducifolias persisten acantonados en valles y son conocidos popularmente en Galicia como fragas.

Paisajes de mar y montaña
En la Reserva se pueden encontrar paisajes litorales como acantilados, islas, llanuras litorales, playas, dunas, estuarios, marismas o lagunas. Estos medios, aglutinan 830,8 ha incluyendo más de 109 Km de línea de costa atlántica. Por otro lado en la zona de montaña nacen y se encajan los principales ríos, dando lugar a un entramado de unidades paisajísticas que albergan una elevada riqueza de ecosistemas y poblaciones de especies de interés para la conservación, en especial "bosques de ribera".
 

PATRIMONIO CULTURAL Y PAISAJE
Los elementos más antiguos encontrados en la Reserva de Biosfera "Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo" provienen de culturas megalíticas y castreñas, y están representados por túmulos, dólmenes, petroglifos, arte rupestre y castros.

Un cruce de caminos hacia Compostela ambientado en bellos parajes
El Camino de Santiago es un referente mundial y el hecho de que el territorio esté atravesado por el Camino Inglés y el Camino Norte constituye uno de los ejes vertebradores de un patrimonio histórico y cultural de gran interés.

Aparte del Camino de Santiago, existe una importante vía romana de comunicación entre importantes ciudades, denominada Vía Romana XX (Itinerario de Antonino), también llamada Per Loca Marítima y que iba desde Astorga hasta Oporto.

Cabe destacar también, el patrimonio arquitectónico religioso de la Reserva de Biosfera, destacando sus numerosas iglesias y capillas diseminadas por todo el territorio, en las que se recogen elementos de decoración y culto como tallas, esculturas y retablos.

En cuanto a la arquitectura civil, los Pazos y sus jardines asociados tienen una importante representación en el ámbito de la Reserva.

La cultura castreña
De esta cultura han llegado hasta la actualidad restos de los poblados fortificados, normalmente situados en zonas altas, los denominados Castros. En la Reserva de Biosfera existen numerosas representaciones de estos asentamientos, algunos se conservan actualmente sin haber sufrido modificaciones sustanciales en su estructura, mientras que en otras ocasiones han sido soporte de otras culturas que han dejado su impronta únicamente en la toponimia local.
 

SOCIOECONOMÍA DE LA RESERVA
Los municipios con mayor densidad de población son Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros y Sada, localizados en la zona costera de la Reserva y que conforman el área inmediata al municipio de A Coruña.

Por otra parte los municipios menos poblados, con densidades inferiores a la mitad de la media autonómica, se sitúan hacia el interior de la provincia y son Aranga, Curtis, Irixoa, Oza- Cesuras y Sobrado, a una altitud media de 500 m.

Aunque es un territorio socioeconómicamente dinámico se siguen manteniendo, principalmente en las zonas de interior, prácticas agrícolas (sobre todo huerta), ganaderas y producciones forestales.

Se siguen conservando cultivos ancestrales como la vid, destacando las laderas de la desembocadura del río Mandeo (municipios de Paderne, Betanzos y Bergondo) que fueron intensamente cultivadas desde hace siglos.

En los últimos años, el vino de esta zona está viviendo un proceso de recuperación de castas autóctonas (Blanco Legítimo) y de modernización, así como un reconocimiento institucional con la denominación "Viño da Terra de Betanzos".

La cercanía al mar lleva asociada una amplia variedad de productos, tanto de capturas pesqueras como marisqueras. Esto propició que buena parte de la población se dedicara a la pesca y al marisqueo desde tiempos remotos.

Por otro lado, los municipios más próximos a la ciudad de A Coruña destacan por su dinamismo socioeconómico y su mayor densidad de población, coincidiendo con la franja costera.

CONTRIBUCIÓN DE LA RESERVA AL DESARROLLO SOSTENIBLE
La Reserva de Biosfera "Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo" ocupa el primer lugar en España, en cuanto a número de habitantes (190.000 habitantes).

El dinamismo socioeconómico del territorio y su proximidad a la ciudad de A Coruña condicionan la estrategia de desarrollo de esta Reserva, incorporando el fomento del espíritu emprendedor, ligado a la "Economía y Empleo verde", y promoviendo el compromiso de las instituciones, sociedad y empresas con el uso eficiente y sostenible de los recursos, la lucha contra el cambio climático, las economías de proximidad, el crecimiento inteligente, integrador y la cohesión social.

El trabajo en red con los agentes del territorio y los de la investigación e innovación, la existencia de un programa de ayudas de desarrollo rural como es el Programa LEADER o la disponibilidad de recursos locales, son clave para la puesta en marcha de nuevos proyectos emprendedores y la creación de empleo.

Desde el ente gestor de la Reserva se viene trabajando en la identificación de oportunidades y yacimientos de "Empleo verde", así como en la formación, apoyo y seguimiento de emprendedores y sus proyectos.

Líneas de trabajo destacadas en el ámbito del desarrollo sostenible:

  • Fomento y apoyo al "Empleo/emprendimiento verde".
  • Fortalecimiento e impulso de las economías de proximidad.
  • Impulso a las estrategias de Responsabilidad Social Empresarial.
  • Lucha contra el cambio climático, fomento del ahorro y eficiencia energética en el ámbito y empresas locales.
  • Puesta en valor y promoción de las producciones agroalimentarias locales, y fomento de su comercialización en los circuitos cortos.
  • Apoyo a los procesos de Custodia del Territorio y mejora paisajística.
     

 

USO PÚBLICO Y TURISMO
En la Reserva de Biosfera "Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo" existe un valioso patrimonio natural y cultural que da lugar al desarrollo de distintas actividades de ocio, deportivas o de entretenimiento.

El senderismo constituye una actividad relevante en la Reserva, contando con una red de rutas que recorren varios de los municipios de la Reserva de Biosfera, configurando un "anillo verde" que une los espacios naturales, áreas recreativas y lugares de mayor interés patrimonial.

Por otra parte, desde el Proyecto Mandeo se han valorizado diversos recorridos en la cuenca de este río, creándose itinerarios señalizados, algunos de ellos con materiales interpretativos y accesibles, que resultan de gran interés para el desarrollo de actividades de educación y sensibilización sobre los valores naturales y culturales de este entorno.

La Reserva ofrece un amplio abanico de posibilidades turísticas, desde instalaciones de calidad para hospedarse; gastronomía local comprometida con las producciones agroalimentarias y los productos del mar; actividades de ocio complementario que ayudan a conocer mejor los valores ambientales de la Reserva de Biosfera, así como una amplia oferta de visitas guiadas por conjuntos históricos y jardines.

En cuanto a gastronomía, destacan especialmente los productos del mar, las variedades locales de hortalizas y frutas, las carnes de razas autóctonas, o el Vino de la Tierra de Betanzos que destacan por su calidad y dotan a la zona de una personalidad propia.

Por otro lado, existen multitud de fiestas, exaltaciones y degustaciones gastronómicas que complementan la oferta turística de la Reserva.

Para conocer más sobre la Reserva de Biosfera "Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo": http://marinasbetanzos.gal/es/


+ Contenidos: Equipo Técnico Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.
+ Fotos: Archivo R.B. Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.

+Mariñas Coruñesas e Terras de Mandeo - +sobre la reserva

La Reserva de la Biosfera de Terres de l'Ebre esta situada en el extremo meridional de Catalunya. Es una Reserva marítimo-terrestre que destaca por su heterogeneidad y la gran diversidad de ambientes. El 35 % de su superficie esta incorporado a la Red Natura 2000 y en su ámbito territorial hay dos parques naturales de gran importancia en el contexto europeo: el Parque Natural del Delta de l'Ebre y el Parque Natural del Massís dels Ports. Estos dos parques conjuntamente con la Sierra de Cardó forman el polinúcleo de la Reserva.

La Reserva de la Biosfera de Terres de l'Ebre es una de las más extensas de España y con mayor población en su zona de transición. La actividad humana ha estado presente desde la antigüedad, conformando unos paisajes agrarios de extraordinaria belleza estrechamente relacionados con los espacios naturales.

La Reserva ocupa todo el tramo final de la cuenca del rio Ebro hasta su desembocadura en el mar. El Ebro constituye el principal elemento físico de vertebración territorial; siendo, por ello, el principal referente identitario de la Reserva.
 

PATRIMONIO NATURAL
Desde el punto de vista geológico la mayoría del territorio esta formado por materiales aluviales originados por la dinámica fluvial. Destaca la llanura deltaica, 320 km2 con diferentes ambientes lacustres.

Las zonas montañosas están constituidas por materiales carbonatados con importantes manifestaciones cársticas (cuevas, simas y diferentes formas erosivas). La Terra Alta esta en proceso de declararse Geoparque por su interés científico.

En la flora abundan los endemismos a causa de los microclimas originados por el variado relieve y su situación biogeográfica. Poco más de 50 Km separan los sistemas dunares del Delta con plantas como el Limoniastrum o el Zygophylum de los hayedos (unos de los más meridionales del continente) y los pinares del macizo dels Ports con numerosas especies de distribución boreal.

El Delta, incluido en el convenio Ramsar, es uno de los humedales más importantes del Mediterráneo y en él se han citado más de 360 especies de aves y 50 de peces; tiene especial importancia para la conservación de especies como el flamenco, la gaviota de Audouin, el pato colorado, etc.

En els Ports hay una numerosa población de Capra hispanica que en su momento constituyo uno de sus últimos reductos en la península ibérica. También existen poblaciones estables de águila perdicera, buitre leonado, aguilucho cenizo, búho real, etc.

Los bosques de ribera y los ecosistemas acuáticos se hallan muy bien representados. Son ambientes frágiles y condicionados por la gestión hidrológica realizada en la cuenca alta y media del Ebro. La zona sea muy sensible a los efectos del cambio climático, cuya mitigación y adaptación constituye uno de los retos de la Reserva.

PATRIMONIO CULTURAL Y PAISAJE
Desde el punto de vista cultural, les Terres de l'Ebre también son tierras de aluvión, territorio de tránsito y de acogida desde la antigüedad donde diferentes culturas han cimentado, a lo largo de la historia, una identidad cultural propia; prueba de ello son los elementos patrimoniales que aun hoy perduran y las manifestaciones culturales de todo tipo (desde la gastronomía al folklore) que por tener muchos orígenes le son características. Desatacan las pinturas rupestres que están declaradas Patrimonio de la Humanidad, los numerosos poblados y asentamientos íberos, las torres defensivas y fortalezas medievales dispersas por todo el ámbito territorial, el conjunto amurallado de Tortosa, etc.

Los paisajes responden a la extraordinaria diversidad de situaciones naturales, agrarias, sociales y económicas existentes. La matriz agraria esta plenamente integrada con los espacios de alto valor natural. La viñas de la Terra Alta y los frutales de la Ribera crean armónicos mosaicos agroforestales. Los olivos y bancales de piedra seca generan un paisaje construido que se superpone a la curvas de nivel en las zonas de montaña.
Finalmente, los extensos arrozales del Delta constituyen uno de los paisajes más singulares de Catalunya y contribuyen de forma decisiva a la conservación de la biodiversidad.

Entre los paisajes culturales destacan los paisajes de la Batalla del Ebro convertidos en espacios para fomentar la memoria y la cultura de la paz. También los paisajes picassianos de la Terra Alta que inspiraron las primeras obras cubistas del genial pintor.

SOCIOECONOMÍA DE LA RESERVA
Terres de l'Ebre son un territorio eminentemente agrario. Destacan los cultivos de arroz en el Delta, los cítricos en la zona litoral y la fruta dulce en el valle del Ebro, principalmente el melocotón en la comarca de la Ribera d'Ebre. También es muy importante la producción de aceite y de vino con varietales autóctonas, en la mayoría de los casos amparados por Denominaciones de Origen reconocidas; en este sentido la Denominación de Origen de vino de la Terra Alta destaca por los vinos elaborados con garnacha blanca, variedad radicalmente mediterránea.

La ganadería es intensiva y principalmente dedicada al sector avícola y al porcino. Así mismo, el sector pesquero de Terres de l'Ebre tiene un papel destacado en la economía de la Reserva, en estos momentos reforzado por un incremento de la acuicultura y de los cultivos marinos, principalmente de bivalvos en las bahías del Delta.

Con relación a este sector primario se esta impulsando una industria agroalimentaria enfocada a los productos de calidad y a la exportación; lo cual contribuye al desarrollo de otras actividades económicas.

CONTRIBUCIÓN DE LA RESERVA AL DESARROLLO SOSTENIBLE
La declaración de Reserva de la Biosfera culmino una serie de esfuerzos realizados por los principales actores institucionales y socioeconómicos de Terres de l'Ebre para superar el debate estéril que contrapone la conservación de los valores naturales con el desarrollo de las comunidades locales. Por ello, la Reserva de la Biosfera es un proyecto participado y concertado con el conjunto de la sociedad con un elevado potencial regenerador de las condiciones socioeconómicas del territorio.

En este contexto, desde las administraciones locales se están impulsando proyectos en el campo de la nueva economía verde, dinamizando y estableciendo alianzas con el sector privado. Destacan los proyectos basados en mejorar la eficiencia energética de los equipamientos públicos y privados y en la implantación de energías renovables. También, la recuperación y el reciclaje de residuos y el tratamiento del agua y el aprovechamiento de las aguas recuperadas. Todas estas actividades contribuyen a generar empleo especializado y a crear economías asociadas que son y serán importantes para el desarrollo de Terres de l'Ebre.

USO PÚBLICO Y TURISMO
En el ámbito territorial de la Reserva existe una larga tradición de uso ordenado de los espacios naturales en relación a actividades educativas, recreativas y turísticas. La existencia de dos Parques Naturales dinamizó, en su momento, el sector turístico de Terres de l'Ebre fomentando la calidad de la oferta. El Parque Natural del Delta del Ebro y su entorno esta adherido a la Carta Europea del Turismo Sostenible, lo que garantiza un elevado grado de coherencia entre la actividad turística y la gestión de los principales activos naturales y ambientales del territorio.

La Reserva contribuye a diversificar y singularizar los productos turísticos de Terres de l'Ebre y a la desestacionalización y proyección internacional del sector. En este contexto, al turismo convencional se le suma un turismo experiencial basado en el deporte, en el patrimonio cultural y en el natural. Las actividades relacionadas con el ecoturismo, la observación de aves, el cicloturismo, el enoturismo y el turismo gastronómico son cada vez más abundantes.

A ello contribuye una completa red de centros y rutas de interpretación del patrimonio distribuida por todo el ámbito de la Reserva y los equipamientos culturales que dinamizan el territorio.

Destacan la Vía Verde de la Val de Zafan que une el Bajo Aragón con el Delta, la red de senderos de largo recorrido, los conjuntos monumentales asociados al pasado medieval, las fiestas tradicionales y el folklore.

Más información:
www.gencat.cat/parcs/els_ports/es
www.gencat.cat/parcs/delta_ebre/es/
www.idece.cat/
www.terresdelebre.travel/

+ Contenidos: Josep Aragonés Gisbert, Coordinador de la Reserva de la Biosfera de Terres de l'Ebre.
 
 
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