La Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda comprende un territorio uniforme y continuo de las provincias manchegas caracterizado por su dependencia del factor hídrico. Se trata de uno de los ecosistemas de humedales más valiosos de la Península Ibérica compuesto por lagunas endorreicas, lagunas fluviales, unas kársticas, otras meramente orográficas en sinclinales, tablas, llanuras de inundación, unas de carácter estacional y otras permanentes, unas de agua dulce y muchas con un grado de salinidad variable llegando a la hipersalinidad surgencias de caudal subterráneo (ojos).
Nos encontramos, en definitiva, en un complejo de humedales asociados al tramo alto del río Guadiana y 13 de sus afluentes y más de 15 arroyos íntimamente ligados a los acuíferos 23 de La Mancha occidental y 24 del Campo de Montiel (unidades hidrogeológicas 04-04 y 04-06) que han originado una cultura y un desarrollo socioeconómico alrededor del ecosistema acuático.
- PATRIMONIO NATURAL
- La especial situación geográfica de los humedales manchegos, hace que sean utilizados, en su conjunto, como lugar de reposo por gran número de aves migratorias en sus desplazamientos. Estos humedales actúan como un único sistema acuático en el que la avifauna no se ciñe durante su estancia a un único humedal sino que forman un conjunto intercomunicado por estas especies.
La avifauna migratoria e invernante, unida a las especies nidificantes, hace de este lugar uno de los de mayor concentración de avifauna acuática tanto en diversidad como en número de ejemplares y, por tanto, un sitio privilegiado para la observación. En las lagunas endorreicas salinas abundan los llamativos flamencos y los ejemplares de especies limícolas (Lagunas de Manjavacas, Salicor y las de Villacañas y Lillo). Las lagunas y tablas de agua dulce son preferidas por las anátidas, garzas, somormujos, zampullines y fochas (Lagunas de Villafranca, Tablas de Daimiel, Laguna del Taray, etc).
La Reserva de la Biosfera sustenta hasta 14 hábitats naturales de interés comunitario incluidos en el Anexo 1 de la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. Estos hábitats naturales tienen una representación de especial relevancia destacando las estepas salinas mediterráneas con albardinales y formaciones de Limonium sp y las turberas calcáreas de masiega (Cladium mariscus), clasificados como hábitats prioritarios, junto con los matorrales halófilos mediterráneos, las galerías y matorrales ribereños mediterráneos y los encinares de Quercus ilex y Quercus rotundifolia. El paisaje vegetal se complementa con otras especies y comunidades propias de ecosistemas húmedos como los carrizales de Phragmites australis o los tarayales.
- PATRIMONIO CULTURAL Y PAISAJE
- La riqueza natural y la presencia del recurso hídrico ha sido el centro neurálgico de buena parte del patrimonio etnográfico y cultural. La zona ha sido objeto de asentamientos desde tiempos prehistóricos teniendo constancia de su ocupación desde la edad del bronce.
El patrimonio cultural es tan amplio que el listado de bienes catalogados de Interés Cultural y de Monumentos HistóricoArtísticos es inmenso. Desde yacimientos de la edad del bronce hasta restos árabes y visigodos, infraestructuras defensivas y monumentos de carácter religioso de época medieval, iglesias fortificadas de órdenes militares y casas solariegas renacentistas.
Dentro del patrimonio histórico-etnográfico hay que destacar los molinos asociados al agua y los molinos de viento, los Bombos o manifestaciones de la arquitectura rústica agrícola y las casas de labranza manchegas o los antiguos hornos de cocción de cerámica distribuidos por toda la mancha.
- SOCIOECONOMÍA DE LA RESERVA
- Aun cuando el sector servicios ha experimentado un aumento notable desde el año 2.000 y la ocupación en el sector industrial se ha mantenido con el tiempo, puede decirse que es el sector agrícola-ganadero el que sigue siendo el eje de la economía comarcal, no en vano, es la industria agroalimentaria la que se ha convertido en uno de los motores económicos regionales y en particular de este territorio.
Dentro de la ganadería, destacamos la producción ovina tanto para carne como para la elaboración de quesos y dentro de los aprovechamientos agrícolas, el de cereal secano y el viñedo que en las últimas décadas ha soportado una transformación significativa de secano a regadío.
En este aspecto hay que mencionar que el viñedo, proporciona trabajo al 60 % de la población ocupada y supone una superficie dedicada del 47 % de la superficie nacional lo que refleja la importancia de este sector en el territorio.
El aumento del interés en las actividades turísticas de naturaleza e histórico-artístico-cultural es notable. Su importancia pone en valor y cataliza la conservación del patrimonio natural y cultural.
- CONTRIBUCIÓN DE LA RESERVA AL DESARROLLO SOSTENIBLE
- La creciente demografía, y las actividades agrícolas e industriales han ido convirtiendo el territorio en demandador significativo de recursos hídricos de los que, al igual que los ecosistemas naturales, tiene una dependencia absoluta.
La evolución de la Reserva de la Biosfera en el último quinquenio, ha supuesto un cambio en la actitud de los habitantes en relación con la implantación de esta figura de protección. Debido en buena parte a los esfuerzos en acrecentar la visibilidad del espacio protegido y fundamentalmente al convencimiento de que el desarrollo socioeconómico del territorio tiene que ir íntimamente ligado a la conservación del extraordinario patrimonio natural y cultural.
Así, es este, un territorio en el que el desarrollo sostenible que caracteriza a estos espacios es, no solo una elección sino una necesidad y donde la puesta en marcha de medidas de racionalización y control del caudal hídrico han permitido recuperar cualitativa y cuantitativamente el equilibrio necesario, sin menoscabo del mantenimiento de las actividades tradicionales. De esta forma, la extrapolación de la sostenibilidad en el desarrollo de cualquier otra actividad germina, en este territorio, en terreno abonado.
- USO PÚBLICO Y TURISMO
- La excepcional riqueza y diversidad de avifauna asociada al atractivo del resto de los recursos naturales motiva que el territorio sea paso obligado del turismo especializado en observación de la naturaleza. Existen Centros de Recepción de visitantes y de interpretación de la naturaleza en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y en otros humedales manchegos como Las Lagunas de Villafranca con experiencia contrastada que facilitan el disfrute de los espacios naturales. Estos equipamientos se complementan con numerosos observatorios presentes en la mayoría de los humedales que permiten la práctica de la observación ornitológica en las mejores condiciones.
El patrimonio gastronómico y la cultura vitivinícola es otro de los principales atractivos del territorio. La gastronomía típica basada en platos evolucionados, que en su origen fueron de subsistencia como las migas, duelos y quebrantos o las atascaburras se combina con los elaborados con productos agroalimentarios de reconocida calidad como el cordero manchego, los ajos morados de Las Pedroñeras o el queso manchego. El turismo enológico en el mayor viñedo de Europa, por su parte, ha pasado de ser un complemento del turismo ornitológico y natural a tener identidad propia.
Por último, es necesario mencionar al personaje de ficción más emblemático de estas tierras, el extraordinario hidalgo Don Quijote de La Mancha, a quien Miguel de Cervantes ubica en numerosos parajes de estos municipios y que ha originado parte del patrimonio inmaterial de la Reserva.
+Contenidos: Jesús García del Castillo Crespo.
+Fotos: Organismo Autónomo Espacios Naturales. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha | Consultoría en Biología de la Conservación S.L. | Jesús García del Castillo Crespo | Elena Morán Merchante.