El territorio de la Reserva de la Biosfera se sitúa al noroeste de la provincia de León. A su vez, se encuentra localizado entre dos regiones que responden a características bioclimáticas propias; la región Eurosiberiana y la región Mediterránea.
Zonificación
La zona núcleo coincide prácticamente en su totalidad con otros espacios protegidos de la Red Natura 2000. La zona de amortiguación rodea a las zonas núcleo, donde se desarrollan actividades como la ganadería extensiva y otras actividades compatibles. Por último, la zona de transición engloba los núcleos de población, vías de comunicación, y los lugares donde la actividad antrópica es más acusada.
Valores del patrimonio integral
- Posee una elevada diversidad biológica, determinada por la transición entre dos climas. Destacan masas arboladas singulares, abedulares, sabinares y especies de fauna en peligro de extinción como el oso pardo y el urogallo cantábrico.
- Fiestas y Romerías con un marcado carácter tradicional, como la Fiesta del Pastor, y Romerías como la de Pandorado o la de Valdesamario.
Estas comarcas son el resultado del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
- PATRIMONIO NATURAL
- Se trata de una reserva de montaña, formando parte de la Cordillera Cantábrica y rodeada por otras sierras de importancia. Destaca la presencia de ocho puntos de interés geológico, así como de un Global Geosite, en el valle del río Luna, con categoría de Lugar de Interés Geológico Internacional. Lugares destacados:
- Yacimiento de Trilobites y Serie del Paleozoico, Los Barrios de Luna.
- Discordancia angular entre Precámbrico y Cámbrico, Irede de Luna y Portilla de Luna.
- Conjunto Glaciar-Periglaciar Arcos de Agua y Peña Cefera, Murias de Paredes.
- Valle Glaciar del Boeza, Murias de Paredes e Igueña.
- Fallas en las calizas, Mallo de Luna.
- Captura Fluvial y Depósito glacio-lacustre, Puerto de La Magdalena.
- Yacimiento del Carbonífero Continental, Valdesmario.
Flora
Presenta formaciones vegetales de especial importancia, tales como formaciones riparias en el fondo de los valles, dando paso a matorrales de escobas, piornos, etc. Bosques de robles que tienen como especie principal al melojo (Q. pyrenaica), abedulares, hayedos y, como formación singular, el Sabinar de Mirantes de Luna, reliquia del Terciario. El patrimonio natural empleado para el desarrollo económico se centra en el aprovechamiento de los pastos, abasteciendo a una importante cabaña ganadera y a la obtención de leña, caza, y frutos del bosque.
Los ríos, el Embalse de Luna y demás zonas húmedas permiten la existencia de poblaciones de aves acuáticas, como anátidas, rállidas o ardeidas; nutrias y, cómo no, la trucha común, uno de los mayores atractivos turísticos.Fauna
La diversidad de ecosistemas presentes, la transición entre dos climas y una variada geología, entre otros factores, favorecen la presencia de especies de fauna singulares, desde osos, lobos, perdices pardillas, águilas reales, liebres de piornal, hasta el mítico urogallo cantábrico.
- PATRIMONIO CULTURAL Y PAISAJE
- Las antiguas formas de vida y las actividades económicas que se desarrollaron dejaron un importante conjunto de restos históricos. De origen religioso se hallan la ermita de Nuestra Señora de la Pruneda, en Rabanal de Luna (siglo XV) y la iglesia de Portilla de Luna, imagen hermosa y sobria de la arquitectura religiosa de la montaña leonesa. De origen civil militar, el Castillo de Benal en El Castillo, o las casonas blasonadas, como la del Conde de Nava en Caldas de Luna, y la de Los Luna en Murias de Paredes. Surgen, ligados a las corrientes de agua, numerosos elementos tradicionales como molinos, serrerías, fuentes o lecherías; puentes romanos, como los de Murias de Paredes y Fasgar. No obstante, el principal vestigio de los primeros moradores de la Reserva es el Ídolo de Rodicol (Edad de Bronce).
El paisaje de la Reserva es agreste, de montaña, modelado desde tiempos inmemoriales por la mano del hombre. Se ha ido modificando en función de la ganadería, principal actividad económica. La presencia de pastos, tanto en las zonas altas de montaña como en las vegas de los ríos, y la necesidad de pequeñas huertas de autoconsumo, ofrecen mosaicos únicos de la montaña leonesa. Algunas vistas de singular belleza se encuentran en Barrios de Luna, con el embalse acompañado de grandes calizas tapizadas de sabinas, o Cueto Rosales, donde las vistas de Omaña y sus bosques son espectaculares. Todas invitan a participar de unos paisajes únicos.
Tradiciones
La cultura se refleja en construcciones: majadas y chozos, toponimia y gastronomía, destacando la rica caldereta pastoril; folclore, con los pendones (banderas únicas y propias de cada pueblo), bailes tradicionales: el "baile chano", acompañado de panderetas, acordeones y dulzainas, y juegos tradicionales: los bolos leoneses, la calva o la rana.
- SOCIOECONOMÍA DE LA RESERVA
- La tendencia demográfica ha sido descendente desde mitad del siglo pasado hasta hoy. Así, en los años 50 superaba los 10.000 habitantes, y actualmente no llega a los 3.500 (3.217 en concreto). En cuanto a estructura poblacional, la mayor parte de la población se sitúa en un rango de edad por encima de los 60 años.
Las principales actividades económicas que se han desarrollado en esta Reserva están íntimamente ligadas a los recursos naturales que ofrece el medio. Desde el aprovechamiento de los ricos pastos por parte de una ganadería de calidad de vacuno, equino y ovino, pasando por una agricultura de autoconsumo, hasta el aprovechamiento de los montes para la obtención de leñas, miel, genciana y, últimamente, setas. El éxodo rural que sufrió la Reserva durante el pasado siglo, motivado por el desarrollo industrial y la dura vida del campo, trajo consigo el abandono de muchas explotaciones y la pérdida de prácticas agroganaderas tradicionales, permitiendo la colonización de estos espacios por parte de la vegetación. Otro de los sectores económicos fundamentales es el sector terciario; por un lado ofrece los servicios básicos a la población, como alimentación, sanidad o educación primaria, y por otro está desarrollando un turismo basado en la riqueza cultural y natural de la Reserva. Destacan dos puntos de alto interés turístico: el embalse de Barrios de Luna, en el valle de Luna, uno de los pocos navegables de la provincia de León, y los bosques de roble y abedul del valle de Omaña, que componen el hábitat de especies emblemáticas como el oso pardo y el urogallo cantábrico.
Un turismo bien gestionado, y el fomento de la ganadería y la agricultura, deben ser las herramientas que permitan alcanzar un desarrollo sostenible. La declaración como Reserva de la Biosfera está siendo un aliciente más a sumar a los muchos que ofrece esta tierra.
- CONTRIBUCIÓN DE LA RESERVA AL DESARROLLO SOSTENIBLE
- Proyectos
1. "Dinamización de la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna", (2008-2010). El principal objetivo de este proyecto es conseguir el funcionamiento operativo de la misma, de una forma autónoma y sostenible. Para ello se parte de una serie de objetivos parciales, entre ellos:
- Creación de una estructura administrativa propia.
- Desarrollo de un inventario socioambiental con cartografía propia en base al cual, y contando con todos los sectores de la Reserva, se elaboró el Borrador del Plan de Acción de la Reserva.
- Campaña de comunicación y sensibilización ciudadana, para lo que se desarrollaron las siguientes tareas: curso de geología, charlas y sesiones informativas, folleto divulgativo en el que se daban a conocer los principales aspectos de la Reserva, y por último, se desarrollaron unas unidades didácticas con el fin de transmitir a los centros escolares y a sus alumnos la importancia del territorio en el que viven.
2. "Estudio del estado de conservación de las masas boscosas en función de los aprovechamientos tradicionales e implicación de la población en los procesos participativos de la Reserva", 2010-2011, actualmente en proceso de desarrollo, pretende aportar modelos que permitan la conservación de las masas arboladas y facilitar nuevos modelos de desarrollo económico, dando continuidad al proyecto anterior y consolidar la Reserva en el territorio.
3. Por otro lado, se están llevando a cabo distintos Convenios entre el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, (2008, 2009, 2010), destacando las numerosas actuaciones que se están desarrollando para la recuperación de patrimonio etnográfico, de recuperación de paisaje, y de puesta en valor del territorio.
- USO PÚBLICO Y TURISMO
- La diversidad de posibilidades que oferta este territorio, tanto a nivel natural como cultural y etnográfico, representa el gran atractivo que, junto con la variada oferta de alojamientos, hacen de esta Reserva un lugar único para el turismo.
Existen una serie de rutas que muestran las particularidades de todos los municipios, con especial mención a la minería romana en el Valle Gordo, proyecto de investigación y de desarrollo de una comarca donde las infraestructuras creadas por los romanos para la extracción de oro, se han reconvertido en sendas, con paneles explicativos que permiten comprender muy fácilmente los procesos de extracción del mineral, todo ello rodeado de unos parajes de singular belleza.
Otro de los proyectos en los que se está trabajando es la recuperación de la casa blasonada de los Condes de Luna, en Murias de Paredes, que constituirá el futuro Centro de Recepción de visitantes de la Reserva y Centro de interpretación de la Reserva.
Algunos puntos de interés
- Fragua en Sena de Luna.
- Casa de arquitectura tradicional en Paladín.
- Cabaña en Villanueva de Omaña.
- Rutas de la minería Romana: Sendas de Campo de Santiago; del Río Valle Gordo; de la Virgen de la Casa y de Mortera; y la Presa Antigua.
- Iglesia y restos del Castillo en Barrios de Luna.
- Puentes medievales en Barrio de La Puente, Fasgar y Murias de Paredes.
- Castillo de Benal en El Castillo.
- Casa solar de los Flórez de Quiñones en Curueña.
- Arquitectura de patín en Abelgas de Luna.
- Ermita de la Virgen de Pruneda en Rabanal de Luna.
- Santuario de Nuestra Sra. de la Garandilla.
- Museo del Pastor en Barrios de Luna.
+Contenidos: Lorena Rozas Bardón | Gonzalo Guisuraga del Fueyo.
+Fotos: Equipo Técnico de la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna.